La cantidad de gente que está insatisfecha (por no decir indignada) con su empresa de seguridad es enorme. De hecho parece que le ha ocurrido al mercado de seguridad lo que ha ocurrido al de telefonía móvil: la mayoría de la gente sigue con su operador no porque les guste su servicio sino porque está atada por compromisos de permanencia. Los causantes de esa situación son varios: Mal servicio, escasa información a la hora de contratar, sistemas y equipos inadecuados y finalmente un modelo de venta muy desfavorable para el cliente. Hemos coleccionado y analizado las principales quejas, para que saques TÚ las conclusiones…y más vale temprano que tarde.
El modelo de venta. Es evidente que la mayoría de las quejas están relacionadas al modelo de venta. las grandes empresas de seguridad ofrecen un modelo de “financiación” complicado de entender y muy desfavorable al cliente.Los problemas con ese modelo son los siguientes:
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El precio del sistema no está claro ya que consta de varios conceptos de pago (cuota mensual para conexión a CRA, cuota mensual para el equipo y cuota para la instalación). Para un cliente que no está familiarizado con el tema, a primera vista parece un chollo (¿te suena ver “un sistema de seguridad para el hogar por 0 euros”?), hasta que descubre que en realidad paga mas de lo que deberia. Pero ya esta tarde, el contrato esta firmado y los datos aparecen en letra pequeña dentro del mismo.
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El contrato de financiación se firma entre el cliente y la empresa de financiación (y no la empresa de seguridad) por lo cual tú vinculo esta con la primera y no la segunda. Este hecho tiene muchas consecuencias, siendo la más importante que no tienes trato con la empresa de seguridad. Es decir haga lo que haga la empresa de seguridad, funcione como funcione tu sistema de seguridad, TÚ debes de seguir pagando religiosamente.
- Otra cosa que les conviene esconder a las empresas de seguridad es la permanencia. Cuando firmas permanencia pierdes la libertad de cambiar de compañía o incluso dar de baja. Y lo mas absurdo es que el sistema de seguridad tiene una clave de operación que solo la empresa de seguridad la sabe. Es absurdo porque si tu das de baja quedas sin servicio, sin equipo (esta allí colocado en tu casa, pero está virtualmente inoperativo) y de todas formas ¡sigues pagando!
- Como consecuencia de esa obligación unilateral de permanencia, las empresas de seguridad no tienen ningún incentivo para ofrecer un servicio digno al cliente. No nos sorprende ver que casi 50% de las quejas de clientes en la web hacen referencia al mal servicio de las empresas de seguridad.
Sistemas de seguridad estándar para todos. Para reducir costes las grandes compañías crean un kit universal que supuestamente corresponde a las necesidades de todas las casas y negocios del país. De esa manera los kits vienen ya preparados, los “técnicos” tienen su cajita de herramientas preparada, y la empresa no tiene que hacer ningún trabajo de planificación de la instalación. Para los verdaderos profesionales de seguridad ese método nos parece impensable. Cada sitio, bien sea piso, casa o negocio, tiene sus características únicas y cada cliente tiene sus circunstancias especiales. El resultado inevitable de ese método de universalización del sistema de seguridad, es su inadecuación al ambiente. Lo que repercute en bajo nivel de seguridad (menor cobertura del sitio), altísima tasa de falsas alarmas, y finalmente un coste excesivo de cada modificación.
Información. Otra manera de ahorrar en costes de venta es el empleo de comerciales de bajo perfil. Muchos de los comerciales que ofrecen los sistemas de seguridad de las grandes empresas no tienen experiencia en seguridad, y ellos mismos son mal informados. Es mas, existen muchas ocasiones en las que a la empresa no le conviene que sepas (como en el caso del compromiso de permanencia). La escasa información es un elemento clave en la indignación de la gente. Menos información significa muchas sorpresas, y las sorpresas no son siempre positivas